Emiliano Hernandez Camargo

En los 80’s INEGI y CILSEN

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) conmemoró el 25 de enero, el 40 aniversario de su creación. Es un organismo constitucional autónomo con gran prestigio y reconocimiento internacional. La información que produce sistemáticamente es referente para la toma de decisiones en los tres poderes, órdenes de gobierno y los organismos constitucionales autónomos de la República. Es fuente primordial de datos del CONEVAL, como lo es para el Inevap, que formalizó su nexo institucional el 5 de agosto de 2021 en un convenio de colaboración con la Dirección Regional Norte, ubicada en Durango. Los datos que produce también son apreciados por la academia, por los diversos segmentos de la sociedad y los medios de comunicación tradicionales.

INEGI, nació como órgano desconcentrado de la Secretaría de Programación y Presupuesto, por decreto del presidente Miguel de la Madrid. Es una institución de la República que en su proceso de transformación acredita eficiencia, transparencia y creciente confianza ciudadana. En 1986 se descentralizó, trasladando su sede a Aguascalientes y en 2008 se le dio el estatus de órgano constitucional autónomo. Lo dice bien su presidenta la Dra. Graciela Márquez Colin, “Cuarenta años después, nos encontramos con un instituto autónomo y de vanguardia”.

El Centro de Informática Legislativa (CILSEN) es el primer antecedente del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República. Se creó y funcionó en instalaciones del INEGI. En los 80 CILSEN e INEGI representaron una buena práctica de colaboración institucional entre los poderes Ejecutivo y Legislativo.

Conocí los objetivos institucionales y estructura del INEGI en la década de los ochenta como colaborador del Senador José Antonio Padilla, participé en el proceso de configuración y negociación para la creación del CILSEN a partir de la Comisión Especial de Informática, creada por acuerdo de la Gran Comisión en su sesión celebrada el 29 de diciembre de 1984, de la que fui Secretario Técnico. Colaboré en la elaboración de documentos fundamentales; entre estos el Acuerdo de Creación del CILSEN con base en estudios que se presentaron a los senadores el 26 de diciembre de 1985.

El convenio para la disposición de un par de pisos para el CILSEN, en el edificio del INEGI en Patriotismo 711, se negoció con el Presidente del INEGI Dr. Rogelio Montemayor Seguy. Presidía la Gran Comisión de la LIII Legislatura del Senado de la República el Lic. Antonio Riva Palacio, y en la estructura directiva del CILSEN, ocupaba la Dirección General el Senador Ing. José Antonio Padilla Segura. Yo lo acompañaba como Secretario General.

La inauguración del CILSEN en su primer etapa la realizó el presidente Miguel de la Madrid Hurtado el 7 de octubre de 1986, quien también dio testimonio de sus avances en su segunda etapa el 7 de octubre de 1987. En un par de libros de mi autoría y en la “Revista Informática Legislativa”, está puntualmente documentada la historia y trayectoria del CILSEN y su proceso de creación y su vínculo inicial con el INEGI.

LA SEGUNDA ETAPA DE MI TRAYECTORIA en el servicio público, en las dependencias y organismos del gobierno federal, se da en la década de los 80 al lado de uno de los grandes personajes del siglo XX, el Ing. José Antonio Padilla Segura. Creador de instituciones en el sistema educativo, en la administración pública y en el poder Legislativo. Un mexicano de alto sentido nacionalista, de alta condición humana y humanista, que con gran visión concebía e implementaba proyectos que sirvieran a toda la República. Cuando me integré como su colaborador ya había sido Secretario de Comunicaciones y Transportes en el gabinete del Presidente Gustavo Díaz Ordaz, Director Genera del IPN en el sexenio del Presidente Adolfo López Mateos y Director General de Altos Hornos de México S.A. (1970-1978).

Con Padilla Segura cambió mi campo de acción en el servicio público. Me invitó a colaborar en proyectos académicos y políticos que ya venía avizorando en el gobierno de la República. Así me involucré en tres proyectos trascendentes: la creación del CONALEP (1980-1982), el CILSEN (1982-1988), y el Centro de Información y Documentación de la Asamblea de Representantes del D.F., que funcionó en el histórico edificio del Palacio Legislativo de Donceles.

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